Casa de los abogados, Lyon

Nombre del proyecto
Escuela de abogados, colegio de abogados y oficinas

Reconocimiento
Selección Premios Mies van der Rohe, Finlaista premios FAD Internacional

Situación
57 Rue Servient, Lyon

Arquitecto/s

OAB, Dumetier Desig y Peñín Arquitectos



Colaboradores

Aparejador:                     Flying  Gestion

Ingeniero Estructura:    DPI

Ingeniero Instalaciones: GC2E



Colaboradores arquitectura

Marta Gómez, arquitecta

Annick Joubert, arquitecta

Jean Baptiste Pierru, arquitecto



Promotor
SOGV

Fecha proyecto
2014

Fecha fin de obra
2018

Presupuesto total
Global: 17.819.168+IVA

Fotografía
Joan Guillamat

Descripción

En la ciudad de Lyon, la calle Servient contiene un potencial urbano que hace particularmente interesante la parcela de los antiguos archivos departamentales situada en el centro de la ciudad junto al Palais de Justice y la estación de la Part Dieu.

La primera decisión del proyecto es aflorar la multiplicidad urbana a la que contribuye un programa híbrido con tres funciones: escuela de abogados, colegio de abogados y oficinas de alquiler.

El proyecto rehúye la opacidad de algunas sedes oficiales y apuesta por la transparencia de sus actividades. Un edificio privado, pero de carácter público e institucional que muestra sus circulaciones, su división programática horizontal y que se hace accesible y poroso desde el espacio público.

Los dos halls situados en los ángulos, el de la escuela y el del colegio de abogados, se completan con el hall principal de los despachos, situado en la propia calle Servient. El acceso a la escuela se hace directo al primer piso a un pasillo en contacto con la calle retirado a través de una hendidura. Las aulas por su lado, miran al patio interior tranquilo y orientado a Norte.

En cada piso una serie de grietas en fachada permite iluminar las circulaciones comunes. Una de ellas contribuye a construir un volumen emergente que respeta el retiro del ático y propone un faro urbano y una doble escala arquitectónica perceptible desde la avenida de la estación.

Una trama estructural -que obedece al patrón canónico de 2.70 para oficinas- permite acoger barandillas, protecciones solares, fijar determinados elementos de fachada y finalmente otorgar materialidad, textura y una mayor escala a la fachada, percibida casi siempre lateralmente. Grandes piezas de vidrio gris, alternan en escala y posición con piezas de piedra filita plateada que permiten la integración de las aperturas con su variedad de tamaños y posiciones.

La arquitectura adquiere una cierta ambivalencia, monumental o ligera, tectónica o desmaterializada, en función de las condiciones de la luz, y se muestra así como un instrumento eficaz frente a la escala y el programa de la intervención.




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